Damián Salas es el primer latino que gana el Main Event de la WSOP en Rozvadov por un premio de US$1,550,969.
El argentino Damián Salas acaba de entrar a los libros registrando nuevas marcas: ganó la mesa final de la World Series of Poker en Rozvadov, consiguiendo con ello el primer título del mundo para su país y para Latinoamérica.
Originario de Chascomús y a miles de kilómetros de su ciudad natal, Salas festejó su título mundial tras derrotar al brasileño, Brunno Botteon en el heads-up, dentro de un casino semi vacío por la pandemia en República Checa.
Un martes como ningún otro que terminó con la gloria y un premio de US$1,550,969, el mejor para la carrera de Salas quien viajará a Las Vegas para el heads-up definitivo el próximo 30 de diciembre contra el ganador de la versión estadounidense de la WSOP por otro millón de dólares en premios.
Salas empezó el torneo con protagonismo desde las primeras manos. Rápidamente sumó dos millones de fichas que lo terminaron de acomodar en el conteo.
Al primer break de la jornada, tras dos horas de juego, llegaron cinco jugadores con Salas en el segundo bien cerca del chipleader Botteon. Hasta que llegó la mano clave de la jornada que llevó a Salas a la cima del conteo, cuando bajó a Botteon y tomó el masivo liderato en el nivel 37 con ciegas en 125k/250. Damián puso 525k y Brunno pagó para defender la ciega grande.
Para el momento del 4-handed Salas tenía 23 millones de fichas y sus rivales apenas sumaban 14 entre los tres:
- Damián Salas 23,550,000
- Brunno Botteon 8,000,000
- Ramón Miquel Muñoz 3,800,000
- Manuel Ruivo 2,925,000
El siguiente en despedirse fue el español Miquel Muñoz y después de ese momento todo se emparejó. Damián cedió un poco de terreno después de que Ruivo se doblara dos veces a costa suya y de que Brunno lograra también morderle algunas fichas, hasta que finalmente el argentino logró eliminar a Ruivo.
Para el enfrentamiento final Salas entró con cierta comodidad con 24 millones en el conteo, sin embargo las primeras tres manos fueron para Botteon. En ese momento fueron clave dos manos: la escalera de Salas armó la escalera con algo de fortuna y mucha pericia: llevaba Jh4d contra Qd 8h, y tras varios calls quirúrgicos, se la llevo en un paño Ts 7c 6h 8d 9d; en la otra, el argentino ganó con Ac4s contra Ks 3s de Botteon en un board Ah Ad 3d 2c 6c.
Así Salas se puso con 29 millones contra 9 millones de Botteon. La siguiente clave llegó con la mano en un flop Kc 4c 2h en el que ambos chequearon. El 6h de turn vio pasar de nuevo al brasileño, pero ahí el argentino tiró un millón para que Botteon realizará un check-raise a 2.8M que fue pagado.
Con el 8c del river llegó el all-in de Brunno, a lo que Damián pidió la cuenta y cuando le dijeron «6.65 millones», se quitó los lentes de sol por primera vez en la mesa final, estudió a su oponente y decidió pagar:
Botteon: 7h 3h
Salas: Kd 8h
Sí, sí señores: doble par para el argentino y un bluff inoportuno para el brasileño.
¡Felicidades campeón!
Credito foto: Pokernews.