Luego de estar varias veces al borde de la eliminación, Salas se consagró campeón del Main Event de la Serie Mundial al derrotar al norteamericano Joseph Hebert.
La noche del 03 de enero, el argentino de 45 años, abogado de profesión y jugador de poker por vocación, uno de los tipos más apasionados por este juego, se consagró como campeón del Main Event de la Serie Mundial de Póker en el Rio All Suites Hotel & Casino de Las Vegas.
Al derrotar al norteamericano Joseph Hebert, Salas no solo ganó un millón de dólares sino que se llevó el tan ansiado brazalete de campeón, el sueño de todo jugador.
Salas sacó la casta que caracteriza a todo campeón, pues después de estar al borde de la eliminación en varias ocasiones, nunca se rindió y tras más de seis horas y media de heads-up, se levantó para terminar la tarea que había empezado hace unas semanas en Rozvadov.
Sin duda fue algo épico digno de la mejor película de acción o ciencia ficción. A pesar de que Salas fue quien se llevó el tan ansiado brazalete de campeón, no fue algo sencillo, ya que el mano a mano fue y vino, cambió de mando constantemente, teniendo a todos los espectadores al filo hasta el último segundo.
Sin transmisión televisiva, el minuto a minuto, mano por mano, se pudo vivir a través del sitio de CodigoPoker, sintonizado por cientos de personas quienes emocionadas se conectaron en búsqueda de la información al momento. ESPN, dueño de los derechos de la transmisión, incluirá el evento en su programación del próximo mes de febrero.
Honor a quien honor merece, ¡felicidades al campeón! ¡Felicidades Damián Salas!